Mis expectativas al ingresar al programa de artes de College Park eran que habría menos trabajo y más exploración y crecimiento sustancial dentro de nuestras artesanías y, eventualmente, en nuestros diversos proyectos culminantes. Sin embargo, al ingresar al programa College Park Scholars como becario de las artes, me di cuenta de que mi programa no sería exactamente lo que había esperado e imaginado. Inicialmente, tenía interés en probar diferentes medios, temas y objetivos con el propósito de, como dije, explorarme a mí mismo como artista y explorar caminos potenciales para mi proyecto final. En cambio, siento como si fuéramos recibidos con una pequeña fracción de coloquios y sesiones de talleres que genuinamente avivaron las llamas de la inspiración y la creatividad en mí. Un ejemplo distinto que siempre resonará en mí es cuando Mamela Nyamza, una bailarina y activista originaria de Sudáfrica, apareció en el escenario del Clarice Performing Arts Center y contó una historia con la que muchas mujeres africanas pueden identificarse y relacionarse: una de dolor, rechazo. , opresión, resistencia, fuerza y ​​triunfo.

A lo largo de mi experiencia como becario de las artes, experimenté mucha decepción, desánimo y, francamente, depresión. Honestamente, estas emociones y sentimientos no fueron exclusivos de mi participación en College Park Scholars.

Después de reflexionar sobre mis primeros dos años en la ilustre Universidad de Maryland, College Park, he llegado a la conclusión de que para tener éxito como estudiante, líder estudiantil, hermana, hija, amiga y mujer de negocios, necesito buscar Dios primero. Para poder florecer realmente donde estoy plantado, al igual que el título de mi proyecto final, tengo que estar centrado, con mis semillas plantadas y regadas adecuadamente, con cuidado. Cuando fallé en buscar a Dios primero y luego en cuidarme a mí mismo en segundo lugar, de modo que pueda hacerlo por los demás en tercer lugar, me autodestruí, me derrumbé, me consumí y comprobé en todos los aspectos humanamente posibles. Entre la salud mental, física, emocional y espiritual, me estaba fallando, abandonando el barco y derramando tanto que me quedé vacío. En general, he aprendido que no se puede servir de una taza vacía, y durante una gran parte de mis dos años en mi programa de becarios de College Park estuve tratando de servir de una taza vacía.

Ya sea mi proyecto final específicamente, o mis horas de crédito para mi auditoría de graduación que se completarán en los próximos dos años, mi vida social, mis aspiraciones profesionales, me di cuenta de que constantemente estaba tratando de salir de un vacío. taza y eso se convirtió en un tema central de mi proyecto. Desafortunadamente, una cantidad abrumadora de los innovadores, pioneros, artistas, pioneros, activistas y campeones más creativos, artísticos y que cambiaron el mundo de la Diáspora han derramado toda su vida y talento a un costo irreal. Muchos de ellos, con Dorothy Dandridge sirviendo como un gran ejemplo, pasaron en circunstancias desafortunadas y bajo la presión de ser jóvenes, negros y dotados en un mundo que odia cualquier cosa o cualquier persona remotamente joven, negra o talentosa.

Mi proyecto culminante se orientó inicialmente hacia y fue el resultado de siete retratos de siete héroes negros no reconocidos, no apreciados y subrepresentados que sobresalieron y trascendieron sus respectivos campos o industrias que incluyen, entre otros, el arte visual, el entretenimiento, el activismo político y social, y liderazgo público. Además, había puesto mi mirada en completar siete biografías que acompañarían a los siete retratos, continuando mi voluntariado con Do Better en su Freedom School en el sureste, DC, diseñando y lanzando mi sitio web con respecto a mi trabajo de marketing, cambio de marca y cambio de marca. imaginando mi arte y marketing, y expandiendo mi red.

En mis cursos de apoyo hasta ahora, había aprendido una cantidad invaluable de información con respecto a la Diáspora Negra en su conjunto y su diversidad genética literal y estadísticamente sólida que triunfa sobre todos los demás continentes o datos demográficos. También aprendí muchísimo sobre la cultura pop, la representación, la visibilidad, la interseccionalidad y la voluntad general de las personas de ascendencia africana de no solo sobrevivir, sino también ganar. Al tomar AASP202, o "Cultura negra en los Estados Unidos" y ARTT150, o "Introducción a la teoría del arte", aprendí más sobre el proceso de pensamiento, planificación y ejecución que implica dar vida al arte, pero al arte negro en particular. a proposito. El arte negro siempre ha sido y siempre será intencional, deliberado e innovador porque ese es el espacio y el propósito que debe ocupar para que la gente negra, como gente rica con una rica historia y cultura, sobreviva y prevalezca.

Como estudiante y artista que cree firmemente que "el deber de un artista ... es reflejar los tiempos en que vivimos", como dijo una vez la famosa cantante, compositora y animadora Nina Simone, nominada al Grammy, solo crecí en esa creencia durante mi tiempo como becario de artes de College Park. La señorita Simone siguió su declaración con la declaración de que pensaba que “eso era cierto para los pintores, los escultores, los poetas, los músicos”. ”En lo que a mí respecta, es su elección, pero ELIGO reflejar los tiempos y situaciones en las que me encuentro. Eso, para mí, es mi deber. Y en este momento crucial de nuestras vidas, cuando todo es desesperado, cuando todos los días es una cuestión de supervivencia, no creo que puedas evitar involucrarte. Los jóvenes, blancos y negros, lo saben. Por eso están tan involucrados en política. Daremos forma y modelaremos a este país o ya no se le dará forma ni se le dará forma alguna ”, añadió sin miedo Simone. Como joven artista nigeriano-estadounidense que todavía está tratando de meterse en el agua, dejarse llevar y encontrar mi equilibrio en un mundo que se caracteriza en gran medida por el caos y las opciones, tomé sus declaraciones de cuántos años atrás es una llamada. de acción más que nada. Esta cita ha impulsado e inspirado la forma en que me he movido en general, pero particularmente en la conversación de mi oficio; que es, en gran parte, con un propósito.